Como toda niña huérfana, soñaba con que mis padres aparecieran y me dieran la familia que no tuve. Cuando creces y llegas a la adultez, te das cuenta que hay cuentos que solo son de ada. Y no creo que algo me hubiese devuelto la ilusión de “encontrar” a un familiar, tanto como la idea de hacerme una prueba de ADN. Si llevaba años construyendo una versión fuerte, ¿por qué aún me siento alada a un “milagro”?

Y vamos, no es que uno no se quiera, no se ame y no haya encontrado cómo superarse solo… es que los seres humanos queremos pertenecer. Es inhato. Por eso, a principios del año 2021 me hice una prueba de ADN con Ancestry DNA. Con la esperanza de que alguien – de mi familia paterna que nunca supo de mi existencia – lo haya hecho también y la ciencia nos conectara.

Para mi sorpresa, nada pasó. Esperé las semanitas de procesamiento de muestra y… nada. Recibí resultados estimados de mis raíces. Estos fueron;

 

Lo único que descubrí es que soy verdaderamente puertorriqueña -como esperado. Estos son mis raíces;

Por un año entero, abracé la idea de que no importaba. De que ya no importa saber, 26 años después. Pero cuando vi otra plataforma que realiza los estudios de ADN, rápido pensé: “¿Y si en esta sí funciona?” Así de rápido, pagué nuevamente en 23andMe. Esperé las semanas y…

¡Recibí resultados!

El problema es que no fue nada diferente a los de la plataforma anterior. Sin embargo, estas bases de datos se actualizan constantemente, según nuevos usuarios se unan. Te van enviando correos electrónicos para actualizarte de nuevos parientes (en mi caso lejanísimos, con menos de 3% de ADN compartido). Hasta que uno de esos correos electrónicos me presentó a…

¡Mi hermano mayor, Brian!

A quien, gracias a Dios, ya conocía. Resulta que le habían regalado una prueba de ADN y no me lo había comentado. Cuando procesaron sus datos, el sistema encontró simililares nuestros ADN… ¿Y cómo no? Es mi medio hermano.

Por eso, de las pruebas de ADN aprendí que funcionan. Lo más probable, necesitamos que más personas se las hagan, para que verdaderamente puedan ser puentes para personas que fueron abandonadas o no tuvieron la oportunidad de que supieran de nosotros, como yo. Aunque no es algo que me quite el sueño, no les miento… de cuando en vez me acuerdo que hay gente allá afuera en el mundo, que comparte mi ADN. Me queda la esperanza un día se animen a hacerse la prueba y en cualquiera de estas dos plataformas, ¡demos match!

Prueba de ADN

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *